A la mañana siguiente se levantó y salió de la cueva. ¡Hacía un día
esplendido! De repente oyó un lloro. ¡Era una osita! ¿Por qué lloras? dijo.
Porque me he perdido y tengo que atravesar ese laberinto para volver a casa. ¡Yo te ayudaré!. ¡Vamos a ir siempre por la derecha!. Y gracias al truco del osito llegaron a la salida.Javier G.
viernes, 14 de mayo de 2010
EL OSITO PERDIDO (TERCERA PARTE)
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No te conozco, pero me ha gustado mucho tu cuento.
ResponderEliminarIrene.
muchas gracias Irene.
ResponderEliminarJavier G.
Qué buen truco Javier.
ResponderEliminarInés Chacón, 2ºE
me encanta como has dibujado tu oso .
ResponderEliminarun beso .