
Erase una vez un pingüino que se llamaba Pengüi y tenía un amigo que se
llamaba Güino. Por la mañana se fueron a nadar y cogieron un montón de peces
pero de repente, vieron que algo en el fondo del mar resplandecía. Pengüi estaba
decidido a bajar y ver lo que había, pero Güino no estaba tan seguro.Sofía Gómez-Bravo
Me ha encantado Sofía.
ResponderEliminarMAURO.