
Erase una vez, una rana que vivía al lado de una charca; sus padres y sus
hermanos no le hacían ni caso, el siempre deseaba viajar por el mundo
entero.
Sus padres le decían: "¡Eres muy pequeño para viajar solo por el
mundo!",
pero él siempre pensaba en los mismo, viajar, conocer nuevos países
y tener
nuevas aventuras.Berta Gómez Meden