Dani corría todo lo que podía, pero no conseguía adelantar a la liebre
Marta que era muy rápida pero también muy confiada. Por eso no se dio cuenta de que había una piedra en el camino, tropezó y se hizo una herida muy grande en una de sus patas. A Dani le dio mucha pena así que le dijo: -¡Sube a mí caparazón Marta!
Dani y Marta llegaron a la meta. El equipo de Dani había ganado
las olimpiadas y recogieron su trofeo con mucha alegría. La liebre Marta
quería agradecer a Dani su compañerismo y por eso le había preparado una fiesta sorpresa en su casa. Había chuches, pasteles, música... y lo pasaron
bomba.Diego García
viernes, 11 de junio de 2010
LA TORTUGA DANIEL (QUINTA PARTE)
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Esta precioso el final del cuento.
ResponderEliminarCristina Sandoval
Diego meha gustado mucho tu parte del cuento
ResponderEliminartu amigo César.
Diego has hecho muy buena letra tu amigo César.
ResponderEliminarColega esta muy bien tu letra.
ResponderEliminarJuan