
... pasó lo que tenía que pasar: la moto no quería arrancar. El dueño de la
moto no sabía que hacer, entonces oyó un ruido, eran los animales del zoo;
habían venido a ayudarle y empujaron la moto hasta la línea de meta. No ganaron pero les dieron el trofeo por esforzarse mucho.Gabriela del Prado.
Gabriela, es muy interesante tu historia, me encanta.
ResponderEliminarJavier Espí